¿Cómo comer caviar? Así se sirve y estos son sus complementos
El caviar es uno de los manjares más exclusivos y sofisticados del mundo gastronómico. Aunque es considerado un lujo, su sabor único y su textura suave hacen que valga la pena probarlo al menos una vez en la vida. Sin embargo, comer caviar puede parecer intimidante si no estás familiarizado con las normas y las técnicas correctas. Por ello, aquí te mostramos todos los detalles y consejos para disfrutar al máximo de esta deliciosa exquisitez.

La importancia de la cubertería
¿Cómo se sirve el caviar?
Antes de comenzar, debes tener claro qué tipo de caviar vas a consumir. Hay huevas de otras especies (Salmón, Trucha, Bowfin, Capelán…etc) que tienen sabores más simples, son más económicos y no necesitan de tanto detalle y delicadeza para servirlos o comerlos. Una historia distinta ocurre con el más comúnmente conocido, preciado y original, el caviar de esturión. Un manjar tan delicado y con tanto valor que debe ser servido y consumido siguiendo las pautas que te mostramos a continuación:
LA FRESCURA
Algo tan elemental y aparentemente simple, pero vital para conservar en perfecto estado las preciadas perlas. Las huevas se almacenan al vacío en latas metálicas con el producto a rebosar y apretado para que no quede aire dentro.
- El caviar se sirve fresco, refrigerado, y debe ser consumido dentro de las primeras 24 horas. La temperatura ideal son 4ºC, incluso servido sobre la mesa. Si está demasiado frío, perderá parte de su sabor y aroma, y si está demasiado caliente, se volverá pastoso y menos sabroso. Además, si presenta un olor a pescado o un sabor amargo, es probable que no sea fresco.
CUBERTERÍA, NADA DE METAL
Muchos de los consumidores utilizarían los cubiertos clásicos metálicos para servir el caviar, sin embargo, esta sería una práctica horrorosa para los amantes y expertos del oro negro. El metal puede inferir en el sabor y olor de las perlas estropeando el delicado manjar.
- La forma tradicional y la correcta, usar porcelana y nácar. El caviar se sirve en un platillo de porcelana, con una cuchara de nácar o madreperla. Los más puristas comen directamente del envase con la cuchara de nácar. También puede usarse el vidrio/cristal, plata o plástico, pero no seas tacaño, que estás degustando el alimento más preciado del mundo.

EN LA BOCA, POCA CANTIDAD
Aunque no tiene nada que ver con cómo servir el caviar, es vital para experimentar de forma completa su sabor y textura el siguiente consejo:
- Coloca una pequeña cantidad en la lengua, dejando que el sabor se desarrolle en la boca antes de tragarlo. Para el primer bocado, una media cucharadita de nácar que equivale a unos tres gramos es la cantidad ideal. En la segunda toma ya puedes llenar la cuchara, pero no más volumen.
NO LO COMBINES, MEJOR SIN ADEREZOS
Nuestro consejo, no mezcles el caviar con otros alimentos ni lo sazones con ningún tipo de aderezo. El sabor del caviar es tan delicado que cualquier condimento lo sobrepasaría. Los puristas y expertos recomiendan ingerirlo sólo o con pequeñas rodajas de pan (integral o centeno) y en ocasiones se añade una ligera cantidad de crema fraiche o agria.
Pero si no quieres hacernos caso, puedes usar el caviar como guarnición de un plato principal. Se incluye en en salmón, los huevos cocidos, arroz, aguacate, patatas, gambas berenjenas, pasta o incluso ensaladas. También se puede intentar potenciar el sabor sólo con un perejil, eneldo o un chorrito de limón.

COMPLEMENTOS INDISPENSABLES
El caviar es una delicia que se disfruta mejor con una copa de un buen champán, vodka helado (para los más puristas), cava o vino blanco seco. El champán ayuda a equilibrar el sabor y la textura del caviar, y el vino blanco seco contribuye a limpiar el paladar entre bocados. Si prefieres algo sin alcohol, un té frío o una copa de agua fría son buenas opciones también.
RESUMIENDO, ¿CÓMO COMER CAVIAR?
Comer caviar es una experiencia única y especial que debe ser disfrutada con moderación y con las técnicas correctas. Asegurarse de que el caviar está fresco y frío (4ºC), servirlo con los utensilios adecuados (porcelana y nácar), comerlo en cantidades pequeñas sin mezclarlo con otros alimentos, y acompañarlo con una bebida adecuada (champán o vino blanco) son los principales consejos para disfrutar al máximo de este delicioso manjar ¡Que aproveche!